El espacio público se encuentra limitado por estrategias tecnocráticas, estrategias que se definen en modelos estadísticos para crear lugares generalistas basados en una lógica económica, que coartan al ciudadano y a su vez estimulan los usos transgresores del propio espacio para su supervivencia. Vivir en una constante coacción del sistema incita a las personas a enfrentarse al procedimiento con el anhelo de seguir siendo parte de él. La idea de sobrevivir en el sistema lo obliga a generar nuevas maneras de utilizarlo, activando una pluralidad creativa ante la exigencia de la sociedad para encontrar un espacio dentro del sistema.
La relación entre ciudadano y sistema no es solo cuestión de orden, sino también una relación de poder donde la delimitación es parte de una circunstancia de beneficio. De manera que mientras el sistema inventa el espacio con una racionalidad funcionalista, el ciudadano construye y produce algo que llama atajo, resultado de sus intereses y deseos diferentes a los trayectos marcados por la estrategia. El atajo no es visible en el universo generalizado con el que se codifican los espacios.
El ordenamiento de los espacios se ve reducido a la representación de una simple línea en el mapa; una representación que aleja la idea de una práctica disociable, característica distintiva de la reducción en un sistema funcionalista, a la hora de gestionar el espacio. Esta gestión sistemática ha logrado desmitificar la importancia del espacio, fomentando el olvido y la ingenuidad del derecho que tenemos sobre nuestro propio espacio más allá de estas líneas delimitadoras. Replantearnos el espacio es la acción de introducir nuevos métodos tácticos que replantean nuestra forma de ver ante un modelo estratégicamente impuesto, capaz de transformar nuestra forma de percibir los espacios en simples modelos estadísticos.
Polemología del límite es una investigación artística que busca crear y desarrollar una matriz que le permita trabajar de forma paralela la investigación y el desarrollo objetual en torno a la relación de tensión y desasosiego entre la sociedad civil y los organismos de autoridad.
